Comienza una nueva fase en la restauración de la Prioral

El Puerto07/08/2025RedacciónRedacción
Screenshot_2025-08-07-17-45-39-362_com.microsoft.office.word-edit
Restauración de su fachada latera.l

La Diputación financia con 240.000 euros la restauración de la nave del Sagrario

La Iglesia Mayor Prioral ha iniciado una nueva fase en su proceso de restauración con el montaje de andamios en su fachada lateral, la que da a la Plaza de España. Esta actuación, autorizada por la Junta de Andalucía y financiada por la Diputación de Cádiz con un presupuesto de 238.782,73 euros (IVA incluido), supone un nuevo avance en la conservación del principal monumento de la ciudad.

Los trabajos, que comenzaron hoy con la instalación de la estructura auxiliar, permitirán intervenir sobre los muros exteriores de la conocida nave del Sagrario, alineada con las capillas de la Epístola. En esta zona se encuentran espacios de especial valor patrimonial y devocional para los portuenses, como la capilla de Benavides —sede de la Hermandad del Olivo—, la capilla de las Ánimas, la capilla de San José y la antigua capilla bautismal, actualmente dedicada al Resucitado.

Una intervención integral para garantizar conservación y seguridad

El objetivo de esta nueva fase es corregir las patologías provocadas por la humedad, especialmente filtraciones originadas por bajantes exteriores en mal estado. Estas canalizaciones, adosadas a los muros, serán sustituidas por otras más eficaces y se instalarán arquetas de registro para facilitar su mantenimiento.

A nivel de paramentos, se acometerá la limpieza y consolidación de la piedra, el rejuntado de muros, la sustitución de elementos deteriorados y la aplicación de tratamientos específicos para proteger las fábricas del desgaste ambiental.

La actuación incluye también la intervención sobre las esculturas que coronan esta fachada, en especial las tres representaciones de las Virtudes —Fe, Esperanza y Caridad—, que presentan importantes pérdidas de material. En su caso, se procederá a una estabilización preventiva. Las cuatro esculturas situadas sobre las capillas recibirán un tratamiento completo de restauración.

Andamiaje visible pero sin afectar el acceso ni el culto

El andamiaje se ha comenzado a instalar sobre suelo de propiedad eclesiástica, por lo que el tránsito junto a la fachada permanecerá cerrado. No obstante, la Plaza de España seguirá siendo completamente accesible, ya que es una zona peatonal y no se prevén afecciones al tránsito.

La Puerta del Sol, principal acceso al templo, permanecerá abierta durante toda la duración de las obras, de forma que el desarrollo del culto no se verá interrumpido. Durante la fase inicial y final de la intervención, la puerta estará cubierta por estructuras de protección, garantizando tanto la seguridad de los fieles como la integridad de las esculturas superiores.

Autorizaciones, planificación y equipo técnico

La intervención cuenta con la autorización oficial de la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz, que emitió la resolución favorable a finales del pasado mes de julio. Por su parte, la Policía Local ha validado los accesos necesarios para camiones y materiales, así como las medidas relacionadas con la señalización urbana.

 

El proyecto ha sido redactado y será dirigido por un equipo técnico con amplia experiencia en patrimonio: Manuel Fernández-Prada como arquitecto responsable; Víctor Rejón, aparejador; Agustín Pina, restaurador; y Raquel Utrera, arqueóloga.

El párroco, Antonio Sabido, ha acompañado al equipo en las visitas técnicas previas al inicio de los trabajos, mostrando su implicación en todo el proceso.

Una constructora especializada, elegida por licitación restringida

La ejecución de las obras ha sido adjudicada a la empresa andaluza Hermanos Campano, tras un proceso de licitación restringida en el que participaron seis compañías con solvencia técnica demostrada en el ámbito de la restauración monumental.

Con más de 30 años de trayectoria, Hermanos Campano ha intervenido en proyectos de referencia como la restauración de la cubierta de la Catedral de Málaga, la rehabilitación de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, la consolidación del Teatro Romano de Málaga o la puesta en valor de la Torre del Homenaje del Castillo de Priego de Córdoba.

El control de calidad y los ensayos de materiales estarán supervisados por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), en colaboración con la empresa local Concádiz, especializada en diagnóstico estructural.

Un compromiso con la ciudadanía y la memoria colectiva

La Iglesia Mayor Prioral no es solo un bien patrimonial; es un referente espiritual, histórico y simbólico para El Puerto de Santa María. Por ello, la parroquia y la Diócesis de Asidonia-Jerez han impulsado esta nueva fase con vocación de transparencia y voluntad de implicar a la ciudadanía. Se prevé que las obras se extiendan hasta comienzos de 2026.

En ese periodo, no se descarta la organización de visitas técnicas o actividades divulgativas para acercar el proceso a la comunidad y poner en valor el esfuerzo por conservar uno de los emblemas de la ciudad.

“No restauramos piedra: restauramos memoria compartida”, ha afirmado el párroco Antonio Sabido, quien ha querido lanzar un mensaje de comprensión a los fieles ante el impacto visual que tendrán los trabajos sobre la imagen exterior del templo.

 

La Prioral, cubierta por andamios durante fiestas y celebraciones

 

Durante los próximos meses, la silueta de la Prioral presentará una imagen inusual. El andamiaje será visible desde buena parte del centro histórico y, aunque alterará temporalmente la estética del entorno, se trata de una transformación necesaria.

 

El propio párroco reconoce que puede generar inquietud:

 

“Sabemos que no es fácil ver la iglesia así, especialmente en fechas señaladas como las fiestas patronales de la Virgen de los Milagros o las bodas en la Puerta del Sol, pero pedimos paciencia: todo esto se hace por una causa justificada”.

 

Sabido insiste en que esta restauración no es solo una actuación técnica, sino también una señal de esperanza:

 

“Cada tubo, cada cruce de barras, son la promesa de un mañana más firme. Este abrigo metálico protegerá la piedra, devolverá su esplendor a los muros y permitirá que nuestra iglesia siga siendo refugio y memoria para las generaciones venideras”.

El párroco concluye citando al Papa León XIV en el Jubileo de los Jóvenes:

“La fragilidad no es un defecto, sino parte de la maravilla que somos. Solo se transforma cuando se pone al servicio del amor. No estamos hechos para una vida donde todo es firme y seguro, sino para una existencia que se regenera constantemente en el don”.

Te puede interesar
Lo más visto