Vehículo mal estacionado en la calle Ruiseñor.
Los residentes de la calle Ruiseñor han alzado la voz para denunciar el grave deterioro del entorno urbano, centrando sus quejas en el estado de los pasos de peatones, que, según afirman, no se han repintado desde hace más de seis años. Además del desgaste evidente, critican la ausencia de señalización vertical, la falta de adaptación para personas con movilidad reducida y el mal estado de los acerados.
A ello se suma, según los vecinos, la permisividad con la que algunos vehículos estacionan en la zona, muchas veces sin control ni sanción, lo que agrava la inseguridad vial, especialmente en un entorno donde reside una alta proporción de personas mayores.
“La situación es insostenible. No se trata solo de pintura, sino de seguridad. Hay muchos mayores que cruzan cada día y nadie ha hecho nada por adaptar los pasos ni arreglar las aceras”, lamenta una vecina.
Los residentes reclaman una actuación urgente del Ayuntamiento que incluya el repintado de los pasos, la instalación de señales, la adaptación de las esquinas y un mayor control policial para evitar aparcamientos indebidos. Consideran que el abandono de esta zona no es puntual, sino fruto de una dejadez prolongada en el tiempo.
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