



La asociación denuncia que la enajenación de más de 62 hectáreas por parte de la sociedad municipal Impulsa El Puerto constituye un grave retroceso en la protección del patrimonio natural e histórico
La asociación BETILO, dedicada a la defensa y promoción del patrimonio histórico y cultural de El Puerto de Santa María, ha hecho público un comunicado en el que expresa su profunda preocupación por la subasta pública de 620.000 metros cuadrados en la Sierra de San Cristóbal, actualmente propiedad de la empresa municipal Impulsa El Puerto S.A., en proceso de disolución.
Según advierte la entidad, la operación —enmarcada en la liquidación de activos de dicha sociedad— podría dar lugar a la privatización de una parte significativa de un espacio protegido, con graves implicaciones para la conservación del patrimonio natural, arqueológico y paisajístico del término municipal.
BETILO denuncia que esta subasta, lejos de suponer una oportunidad de recuperación, representa un punto de inflexión regresivo para un enclave históricamente olvidado, cuya relevancia trasciende el ámbito local. La entidad considera “inadmisible” que se produzca la pérdida de titularidad pública de una zona clasificada por el planeamiento vigente como sistema general de espacios libres, sin que el Ayuntamiento haya articulado previamente un mecanismo de salvaguarda.
Riesgo para el patrimonio arqueológico y minero
El terreno afectado por la subasta alberga una veintena de canteras históricas, entre ellas algunas de especial valor, como la Cantera de los Cañones o la Cantera de los Dos Hermanos, elementos representativos de la red de explotaciones de piedra ostionera que abasteció durante siglos a la arquitectura monumental de la Bahía de Cádiz. Estas estructuras, en su mayoría subterráneas o semiabiertas, configuran un sistema minero de gran valor geotécnico, etnológico y arqueológico.
BETILO destaca que estas cuevas canteras gozan del nivel de protección global según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de El Puerto de Santa María, el grado máximo previsto en la normativa urbanística local. Asimismo, el Plan de Ordenación del Territorio de la Bahía de Cádiz (POTBC) establece que estos suelos deben destinarse a la conservación y uso público compatible con la protección ambiental y cultural, prohibiendo expresamente nuevas concesiones mineras o industriales, así como la prórroga de explotaciones previas.
En este contexto, BETILO considera “preocupante e improcedente” que el pliego de condiciones de la subasta promueva el interés por el “potencial logístico, industrial o extractivo” de los terrenos, en contradicción con las determinaciones de los instrumentos de planificación territorial y urbanística en vigor.
Un paso atrás en la política de protección patrimonial
La asociación lamenta que, pese a los anuncios realizados en mandatos anteriores sobre la compra por parte del Ayuntamiento de los terrenos del Ministerio de Defensa en la zona, no se haya ejecutado ninguna operación de integración de suelo en el patrimonio municipal para su protección o puesta en valor.
A juicio de BETILO, esta pasividad institucional, unida a la actual subasta de bienes de Impulsa El Puerto, sitúa en una posición de extrema fragilidad jurídica y física un enclave que debiera haber sido declarado espacio de interés público. La entidad considera que, si no se actúa con diligencia, El Puerto perderá una pieza clave de su identidad histórica y una oportunidad estratégica de reordenación del territorio y regeneración ambiental.
Llamamiento a la administración local y advertencia legal
BETILO insta al Ayuntamiento a asumir su responsabilidad directa en este asunto, articulando las fórmulas jurídicas necesarias para mantener la titularidad pública de los terrenos o, en su defecto, propiciando su adquisición a través de otras administraciones como la Diputación de Cádiz o la Junta de Andalucía.
La asociación recuerda que la cesión o venta de suelos calificados como sistema general requiere garantías urbanísticas y ambientales, además de contar con informes técnicos específicos y salvaguardas patrimoniales. BETILO advierte que, de producirse cualquier actuación que vulnere la normativa o afecte a la integridad de los elementos protegidos, empleará todos los recursos legales a su alcance para impedir usos especulativos o degradantes del enclave.
Un paisaje cultural pendiente de recuperación
BETILO subraya que la Sierra de San Cristóbal, compartida territorialmente entre los municipios de El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera y Puerto Real, constituye un paisaje cultural de primer orden, que atesora vestigios de la explotación minera preindustrial, elementos hidráulicos como el acueducto de La Piedad, y una biodiversidad asociada a las formaciones forestales y litorales del entorno.
En semanas recientes, con motivo de la visita de investigadores de la Universidad de Granada, la entidad había valorado positivamente el creciente interés académico por el enclave, interpretándolo como un primer paso hacia su eventual musealización y apertura al uso público. Sin embargo, la subasta actual —afirman— pone en cuestión este horizonte.
“La Sierra de San Cristóbal no puede ser tratada como un activo económico más. Su valor no se mide en términos de rentabilidad inmediata, sino por su aportación a la memoria, al paisaje y al equilibrio ecológico del entorno. Su privatización sería una pérdida irreparable para El Puerto”, concluye la asociación.
Canteras en venta







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