El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María quiere aclarar varias cuestiones sobre los dos locales sociales propiedad de Suvipuerto que han sido utilizados desde hace años por la Asociación de Vecinos “La Música” en el barrio de El Juncal y por la Asociación de Vecinos “Las Tres Fases de Fermesa”; ante la cantidad de afirmaciones que están siendo difundidas a través de distintos medios de comunicación y perfiles de redes sociales, y que no son ciertas.
En primer lugar, explicar a la ciudadanía "que ninguna de estas dos asociaciones posee documento alguno que certifique la cesión de uso de estos locales, ni tan siquiera tienen en su poder el acto administrativo que debe realizarse para la cesión donde se recoja el tiempo que podrían ocupar dichos inmuebles. De hecho, sólo nos consta que fueron autorizados hace años por anteriores equipos de Gobierno, con el objetivo de promover distintas actividades participativas para dinamizar los barrios y conseguir que se creara un movimiento asociativo y vecinal fuerte".
En segundo lugar, "si entramos a analizar la situación de cada local, se observa que la Asociación de Vecinos de “La Música” dejó de utilizar dicho local hace años, ya que ni tan siquiera tiene contador de agua o de luz. La causa es que el número de asociados es tan reducido que no podían sufragar ni los gastos corrientes, al no cubrirse con las cuotas de los miembros. Ni siquiera han podido conformar una Junta Directiva debido a la escasez de integrantes".
La cuestionable gestión de su ex presidenta Montse Pecho contribuyó a la disminución de la participación en la asociación. Debido a la falta de ingresos, la asociación finalmente tuvo que cerrar.
Además, continúa el comunicado del Ayuntamiento, "cabe destacar que en ambas asociaciones se han venido realizando actividades económicas y no vecinales. Nos consta que en los últimos años han ofrecido una gran cantidad de actividades, como clases particulares, cursos de formación o sesiones de gimnasio o baile, cobrando por ello una inscripción y cuota a todos los portuenses que asistían, algo muy alejado del objetivo vecinal que se le presume. Incluso barras de hostelería abiertas al público".
Entendiendo que esta práctica no se puede realizar en un edificio municipal, ya que las cesiones -aunque sean en precario y sin ningún tipo de documento oficial- jamás podrán convertirse en una actividad comercial generadora de riqueza; la empresa municipal Suvipuerto se ha visto obligada a requerir el cese de la actividad en ambos locales y que las asociaciones que en su momento fueron beneficiadas por una decisión política que jamás tuvo amparo administrativo, soliciten de manera oficial y rigiéndose por la Ordenanza Municipal de Cesión de Locales un espacio donde poder realizar actividades para promover la participación entre los vecinos del barrio y el asociacionismo.
Una vez se reciban las solicitudes, el Ayuntamiento valorará si en el entorno de sus barrios existen locales que sean patrimonio municipal para cederle su uso, cumpliendo con los requisitos que la propia norma recoge, entre los que se contempla el pago de los servicios básicos que dicha asociación necesite para su normal funcionamiento, ya sea suministro de luz y agua, internet o cualquier otro servicio.
Desde el Gobierno municipal "siempre se velará por cumplir y hacer cumplir las normativas vigentes a la hora de la utilización del patrimonio municipal o de cualquier propiedad de alguna de las empresas públicas del Consistorio".