



El Pleno municipal celebrado este jueves en El Puerto de Santa María ha estado marcado por un momento de tensión entre el alcalde, Germán Beardo, y el portavoz de Unión Portuense, Javier Botella, que ha acabado siendo expulsado temporalmente del salón de sesiones tras un rifirrafe con el regidor.
Los hechos se han producido durante la intervención del alcalde, cuando este ha atendido una llamada telefónica desde la presidencia. Fue entonces cuando Botella ha comenzado a tomarle fotografías, lo que ha provocado la reacción inmediata de Beardo, visiblemente molesto. Según el propio alcalde, la llamada tenía carácter institucional y estaba siendo realizada con la consejera de Educación, en el marco del debate sobre un punto relativo a la escolarización en la ciudad.
El clima se ha caldeado cuando el primer edil ha acusado al portavoz de Unión Portuense no solo de fotografiarlo, sino también de proferir comentarios ofensivos, entre ellos, presuntamente, el calificativo de “feo”, lo que ha motivado tres amonestaciones reglamentarias por parte del presidente del Pleno. Ante la reiteración de la conducta, Beardo ha ordenado finalmente su expulsión.
Botella ha mostrado cierta resistencia inicial a abandonar el salón plenario, aunque ha terminado saliendo por su propio pie tras unos minutos, permitiendo así la continuación de la sesión plenaria.
Desde su posición, el alcalde ha defendido su actuación, asegurando que no dudará en “responder siempre que sea necesario si es para resolver los problemas de los portuenses”, y ha subrayado el carácter institucional de la llamada, enmarcándola dentro de su compromiso con la gestión educativa en la ciudad.
El episodio reaviva la tensión entre Gobierno y oposición en el salón de Plenos, donde los enfrentamientos personales y la crispación han sido frecuentes en los últimos meses.









Luz verde al proyecto de ampliación del Santa María del Puerto









