



La primera jornada del Cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco concluyó este miércoles sin acuerdo. A las 21.00 horas, tras horas de espera, una densa fumata negra emergió de la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina, confirmando que ningún candidato ha alcanzado la mayoría cualificada de dos tercios (89 votos) entre los 133 cardenales electores.
Los purpurados se habían encerrado en la Capilla Sixtina a las 17.46 horas, tras la fórmula ritual Extra Omnes, pronunciada por el Maestro de Celebraciones Litúrgicas, monseñor Diego Ravelli. La votación, considerada tradicionalmente como un tanteo inicial, no ha arrojado consenso en torno a ninguno de los candidatos.
Miles de fieles y medios de comunicación esperaban en la plaza de San Pedro, donde se recibieron con mezcla de aplausos y decepción las primeras señales del proceso, retrasadas más de dos horas respecto al horario previsto.
El Cónclave se reanudará este jueves con dos votaciones por la mañana y otras dos por la tarde. Si en ninguna de ellas se alcanza el consenso requerido, volverá a salir humo negro desde la Sixtina. En caso de persistir el bloqueo, el proceso prevé jornadas sucesivas de votación y, llegado el momento, un día de reflexión.
El secretario de Estado, Pietro Parolin, figura entre los principales favoritos, aunque fuentes vaticanas apuntan a que ningún bloque habría consolidado aún una mayoría sólida. El sistema sigue las directrices marcadas por el Motu Proprio de Benedicto XVI y contempla, en última instancia, una elección entre los dos cardenales más votados si el cónclave se prolonga sin resultado.













