





La Semana Santa de 2025 se abre paso en El Puerto de Santa María con una mezcla de incertidumbre, novedades inéditas y un tiempo que, desde el inicio de la Cuaresma, se ha convertido en el gran protagonista. Lejos de la estabilidad que exige esta tradición milimétrica, el calendario cofrade se ha visto alterado por la amenaza constante de la lluvia.
Desde el Miércoles de Ceniza, cada Vía Crucis, traslado o culto ha estado condicionado por las previsiones meteorológicas. Las aplicaciones del tiempo se han vuelto tan imprescindibles como los itinerarios oficiales, y la fe parece medirse en porcentajes de humedad y ráfagas de viento.
Decisiones históricas y nuevos escenarios
Entre los cambios más destacados, la Hermandad de Dolor y Sacrificio ha sorprendido con su traslado a la iglesia de Las Esclavas, dejando atrás la Basílica de los Milagros. Un movimiento que rompe esquemas en el mapa cofrade y que plantea la necesidad de descentralizar las salidas procesionales, muchas de ellas concentradas en torno a la Prioral.
El caso de los Afligidos, sin embargo, responde a la obligación. La hermandad se ve de nuevo forzada a abandonar la Basílica y salir desde San Francisco, un templo que fue su sede durante más de un siglo, hasta el traslado definitivo en 1868 al convento de las Concepcionistas.
Quien sí marca un hito es la Hermandad del Prendimiento. Por primera vez procesionará como tal —tras obtener su reconocimiento canónico— y lo hará desde el Monasterio del Espíritu Santo, cerrando una etapa que comenzó hace más de dos décadas en el colegio de La Salle, donde nació el germen de esta cofradía.
El peso de la tradición y el debate de la Madrugá
La Hermandad de la Misericordia protagonizó el Vía Crucis del Consejo, celebrado bajo techo debido al mal tiempo. Aun así, el acto mantuvo su solemnidad.
Por su parte, la Hermandad del Nazareno sigue buscando su encaje entre la tradición de la Madrugá y la viabilidad del Jueves Santo por la tarde. Las últimas lluvias inclinaron la balanza y devolvieron la salida a la Prioral, aparcando —al menos por ahora— la intención de hacerlo desde su Casa de Hermandad. Un asunto que ha generado opiniones divididas.
Mientras tanto, el Apostolado de los Dolores mantiene viva la sobriedad de las Vísperas desde San Francisco, aunque ya no compartirá jornada con El Prendimiento, ahora inmerso en su nueva andadura.
Redención, patrimonio y futuro
La Agrupación Parroquial de la Redención continúa dando pasos firmes hacia su conversión en Hermandad. Con sede en la Basílica y una sólida estructura, ha apostado por enriquecer su patrimonio, tanto con su Casa de Hermandad como con el futuro paso de Misterio. Este año no saldrá del barrio de Las Nieves, pero recorrerá parte del centro histórico en su camino de vuelta.
El Huerto será la única cofradía que procesione en solitario, una jornada que refuerza su presencia gracias al respaldo popular y a su impresionante cortejo. En 2025, la Banda de Música de la Hermandad del Nazareno de Rota acompañará por primera vez a Gracia y Esperanza, mientras que el Misterio repetirá con la Banda de la Encarnación de Sevilla.
Resucitado: 25 años de fe y una nueva imagen
La Hermandad de El Resucitado celebra su 25 aniversario con una imagen renovada y una mujer al frente: Ana Lambea. Es la primera Hermana Mayor de la corporación, que se suma a La Soledad y al Huerto en la lista de cofradías de la Semana Santa lideradas por mujeres.
El aniversario viene acompañado del estreno de la talla de María Salomé, obra del imaginero Fernando Aguado, que se suma al misterio para enriquecer aún más el patrimonio artístico de esta joven Hermandad.
La Semana Santa de 2025 avanza entre decisiones que marcan época, cambios que reordenan el mapa cofrade y un clima que sigue poniendo a prueba la devoción. El tiempo, como cada año, dirá la última palabra.















