Inaugurado el Parque Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García Ortiz

El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, con el alcalde Germán Beardo a la cabeza, ha inaugurado esta mañana el Parque Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García Ortiz, asesinados por ETA el 30 de enero de 1998.

Germán Beardo ha estado acompañado por la hermana de Alberto, Teresa Jiménez-Becerril Barrio, adjunta primera al Defensor del Pueblo y su hijo Alberto, presidente de la Fundación Alberto Jiménez Becerril, que guarda su memoria. Una familia siempre muy vinculada a esta tierra.

También asistieron al acto el Comisario de la Policía Nacional, José Miguel Sáenz, el Intendente Principal de la Policía Local, David Viñuela, distintos miembros del equipo de Gobierno y de la Corporación Municipal, así como un nutrido grupo de portuenses y familiares de víctimas de ETA, como la mujer del médico y funcionario de prisiones Suar Muro. 

El primer edil de la ciudad, Germán Beardo, ha recalcado que hoy “El Puerto inmortaliza sus nombres en el año que se conmemora el 25 aniversario de sus asesinatos a manos de la banda terrorista ETA. Nuestra ciudad honra y reivindica así su memoria, pero sobre todo impulsa su recuerdo, para que no se olvide ni el paso del tiempo lo borre, porque con sus vidas defendieron la libertad y la unidad de la nación española”.  “Para que nadie olvide que los terroristas sesgaban la vida de los concejales, de los militares, de los policías, de los guardias civiles, de los funcionarios de prisiones… de tantos españoles que ejercían su trabajo de manera constitucional y siempre en la vanguardia de los principios de libertad, de igualdad y de pluralismo político”.  

El compromiso de El Puerto -que es una ciudad abierta, cosmopolita, que también vivió de cerca el terrorismo con Suar Muro, una de las primeras víctimas de Andalucía- es que el relato de los que mataron no quede impune, para que todos los que vengan detrás nuestra sepan que unos pocos mataron a muchos inocentes, que tenían dotación de servicio público en cualquiera de los ámbitos de la vida y que de manera ilegítima acabaron con su vida. 

El Parque se ubica en la calle Miguel Ángel Blanco dedicada al concejal de la localidad vizcaína de Ermua, asesinado en el año 1997, muy cerca de la Avenida Víctimas del Terrorismo, en la zona comercial que transcurre entre la rotonda del Centro Inglés y la del Bar Jamón, compartiendo espacio también con la calle Luis Portero´, asesinado en Granada en el 2000. Configurando así un lugar donde El Puerto rinde homenaje a las víctimas de ETA, mostrando también a sus familiares y amigos que el dolor que junto a ellos tuvimos que soportar con la barbarie terrorista en nuestro país no ha sido en vano. 

Con este símbolo, señala el alcalde de la ciudad, “mostramos a las víctimas que han sobrevivido a los ataques de ETA y a los familiares que no están solos y que no los olvidamos, en un homenaje explícito que rememora que la unión de todos los demócratas consiguió combatir el terrorismo, siempre respetando el Estado de Derecho y con la unión de todos los españoles”.

El primer edil se dirigió a Teresa y a Alberto confirmándoles que El Puerto siempre estará a su lado y no permitirá que los jóvenes ni las generaciones futuras olviden lo que sucedió, el dolor que la violencia terrorista causó a tantas personas y familias, y al conjunto de la sociedad española. Para que nadie pueda cambiar el relato ni la verdad de lo que pasó.

Cabe recordar que Alberto Jiménez Becerril era Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y desde muy joven se vinculó a la actividad política. En 1987 fue elegido concejal al Ayuntamiento de Sevilla, donde desempeñó una intensa carrera hasta la fecha de su muerte, siendo en aquel momento delegado de Hacienda y Portavoz del Grupo Popular y habiendo ocupado diversos cargos internos en el partido, además de Diputado al Parlamento de Andalucía entre 1989 y 1990. La Banda Terrorista ETA lo asesinó junto a su esposa cuando salían de cenar de un céntrico restaurante de Sevilla, dejando a tres hijos huérfanos y a una familia desolada.