La presidenta de la Autoridad Portuaria y el alcalde de la ciudad realizan una visita técnica a la obra.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) ha informado que la reconstrucción del tramo IV del muelle de El Puerto de Santa María —ubicado en la margen izquierda del río Guadalete, justo frente al antiguo muelle del Vapor— ha alcanzado ya el 20 % de su ejecución.
Así lo constataron este martes la presidenta de la APBC, Teófila Martínez, y el alcalde de la ciudad, Germán Beardo, durante una visita técnica a la obra, que avanza dentro de los plazos establecidos.
El proyecto, con una inversión total de 4,04 millones de euros (IVA incluido), contempla la rehabilitación de un tramo de 160 metros lineales dentro del sector AA1, una zona que en el pasado absorbía tráfico portuario principalmente vinculado a la pesca. Con el traslado del recinto pesquero aguas abajo de la desembocadura, este espacio quedó liberado para otros usos.
Según ha detallado la Autoridad Portuaria, el futuro del muelle se enfoca hacia actividades comerciales y recreativas, lo que exigía una adaptación estructural importante. Fue en abril de 2022 cuando una inspección técnica detectó daños relevantes causados por la corrosión en elementos clave como vigas y losas, lo que motivó la intervención.
La actuación supone la demolición total del tramo y la construcción de una nueva estructura con pilotes hincados, respetando la tipología original pero incorporando criterios técnicos más exigentes que garanticen su robustez, funcionalidad y adaptación a los futuros usos del espacio portuario.
La obra está siendo ejecutada por la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por ASCH Infraestructuras y Servicios S.A. y Ciomar S.L., y su finalización está prevista para el primer trimestre de 2026.
La APBC ha subrayado que esta actuación es un paso estratégico en la transformación del puerto de El Puerto de Santa María, que busca consolidarse como un enclave moderno y sostenible. El nuevo muelle mantendrá su operatividad para el atraque de embarcaciones, aunque con un perfil más vinculado al turismo náutico y a las actividades recreativas.
Además, el diseño contempla mantener la estética homogénea de los paramentos del muelle en todo el frente fluvial, en sintonía con el entorno urbano y natural de la ribera del Guadalete.
Desde la Autoridad Portuaria se destaca el valor de esta intervención dentro del proceso de modernización de los espacios portuarios y su contribución al desarrollo económico de la Bahía de Cádiz, mediante la dinamización del sector turístico y comercial asociado al mar.
La transformación del tramo IV se enmarca en una visión de futuro que apuesta por la integración puerto-ciudad, la recuperación de espacios para nuevos usos y la puesta en valor del frente marítimo de El Puerto de Santa María como recurso estratégico para la economía local.
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