El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María ha retirado de sus playas un total de 200 metros cúbicos de algas desde el inicio de la temporada alta de verano y hasta este pasado 6 de agosto, lo que supone en torno a "20 cubas grandes", una cantidad "elevada" que se está reciclando para darle "una segunda vida" y transformarse en compostaje destinado a la recuperación de espacios naturales del municipio.
La aparición de algas este año está siendo una constante en los distintos municipios costeros de la provincia de Cádiz, llegando a afectar a sectores productivos como la pesca artesanal y también al turismo de playas.
Ante esto, desde el Servicio Municipal de Medio Ambiente, Movilidad y Playas de El Puerto de Santa María se está trabajando de manera constante para limpiar el litoral de estas especies invasoras que "no dejan de llegar", como han señalado fuentes de este servicio, mostrando además su sorpresa por el volumen de algas que están arribando. "No se preveía en ningún momento", han apuntado.
La retirada de algas se está ejecutando en los 16 kilómetros de litoral con que cuenta El Puerto y se realiza generalmente en horario nocturno, combinando medios manuales y mecánicos e intentando producir el menor impacto posible en el medio y las menores molestias a los usuarios. Una vez retiradas, son depositadas en cubas y se transportan al Parque Guadalete para enriquecer el compostaje orgánico de los restos de podas, talas y trabajos forestales.
Como se ha señalado desde el Servicio Municipal de Playas, los ayuntamientos "se están enfrentando a una problemática para la que no estamos preparados", ya que como se ha indicado, la maquinaria con la que cuentan es "más antigua" y los contratos de limpieza no están adaptados a esta reciente circunstancia.
No obstante, se ha trasladado la confianza de que esta situación se revierta y se desarrollen contratos específicos para hacer frente a las algas y su retirada de las playas con "mejores medios".
El Ayuntamiento portuense ha recordado que las algas "forman parte de los ecosistemas naturales litorales y cumplen una función en el mismo". Su llegada atiende a fenómenos naturales que suelen favorecer el saneado de las poblaciones de macroalgas y plantas marinas y actúan "como escudos o barreras naturales ante la erosión costera".
Además, "sirven como soporte para las dunas embrionarias y aportan materia orgánica y nutrientes a la flora autóctona, siendo base alimentaria de muchos invertebrados que, a su vez, constituyen alimento de peces, insectos o aves marinas".
Los problemas que se derivan de estas acumulaciones, "ahora acentuadas con la presencia del alga invasora" están más relacionados con los fines turísticos y recreativos de las zonas costeras en época estival, lo que "hace necesaria" su retirada al ser "motivo de queja de turistas y usuarios por el olor o la ocupación de los espacios de estancia o baño".
Es por eso que desde el Ayuntamiento se lleva trabajando desde que comenzó la temporada alta en remover de su litoral los arribazones de algas cuando éstas no tienen posibilidad de reintroducirse en el medio marino y empiezan a descomponerse en la arena.
Para ello se establece un proceso claro que comienza con la observación de estos arribazones y su evolución, de tal manera que se van haciendo acopios de algas para proceder días después a su retirada con la maquinaria disponible y su posterior traslado al Parque Guadalete para transformarlas en compost.
Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, desde el 25 de junio ha habido dos días --4 de julio y 5 de agosto-- en los que se han dado los picos de acumulación, con 40 metros cúbicos de algas retiradas en la playa de la Puntilla y en la de Buzo, respectivamente. Otro punto del litoral portuense donde se han producido arribazones ha sido en la playa de la Muralla, donde se retiraron 30 metros cúbicos el pasado 5 de julio.