El pasado día uno de abril la asociación BETILO presentó ante el Consistorio una denuncia por la apropiación y cerramiento casi total, por parte de un local de copas, de los soportales sitos en la esquina de Plaza de la Herrería con calle Ribera del Río, con el añadido de carteles en los que se alertaba de paso por propiedad privada.
En dicha denuncia se adjuntaba documentación histórica acreditativa de su carácter de uso público y se recordaba al Ayuntamiento su obligación en virtud del Artículo 140 del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales de Andalucía (Decreto 18/2006, de 24 de enero) de defender los bienes y derechos públicos. Hasta el presente no hemos recibido respuesta.
BETILO vuelve a recordar que nuestros “portales” son calles que discurren bajo edificios que avanzan sobre un ámbito que no le es propio. Fueron diseñados para asegurar el paso y vencer el sol y la lluvia y en su origen a su abrigo se situaron calafates y pescadores.
Al tratarse desde sus inicios de suelo público su pavimentación y mantenimiento, siempre ha corrido a cargo de las arcas municipales y no de los propietarios de los inmuebles. No hay más que mirar al suelo y comprobar que el pavimento que discurre bajo estos ánditos es de la misma fábrica que el resto del acerado urbano y como tal albergan las tapas registro y arquetas de los servicios públicos
Solo en los últimos años por mor de la pandemia, la inexistencia de una ordenanza reguladora de las ocupaciones de la vía pública y una flagrante falta de conocimiento de nuestra historia, se está poniendo en duda esta condición pública, convirtiendo el tránsito peatonal a través de estos históricos pórticos en una suerte de “gymkhana”.
Los soportales constituyen uno de los elementos patrimoniales más característicos de la fachada al río de nuestra ciudad, únicos en las ciudades de nuestro entorno y durante siglos, debido a su carácter híbrido, en estas pasarelas ha convivido sin conflicto el espacio público y el privado (negocios, acceso a viviendas, etc.).
No permitamos que nadie haga suyo, con el beneplácito de las autoridades locales, algo que es del común.