



El Puerto de Santa María ha celebrado este domingo 22 de junio con un notable fervor la solemnidad del Corpus Christi, una de las citas religiosas más relevantes del calendario litúrgico local. La jornada congregó a una multitud de fieles y vecinos que acompañaron la procesión del Santísimo Sacramento por las calles del centro histórico.
La celebración comenzó con la misa solemne en la Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros Coronada. A su término, el cortejo eucarístico inició su recorrido por enclaves emblemáticos como la Plaza de España, la calle Palacios o la Plaza de Isaac Peral, todas ellas engalanadas con esmero para la ocasión.
El paso de la Custodia, adornado con plata y flores, avanzó con solemnidad, realizando paradas ante varios altares levantados por hermandades y colectivos. Entre ellos, destacó el altar de San Antonio en la Plaza de España, donde se ofrecieron oraciones y cánticos al Sacramento del Altar. Justo delante, la reliquia del Lignum Crucis fue llevada a hombros, precediendo al Santísimo con recogimiento y solemnidad.
La comitiva estuvo precedida por la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y cerrada por la Banda de Música Maestro Dueñas, marcando el ritmo de una procesión cargada de simbolismo. No faltaron los niños de primera comunión, con sus trajes blancos, las representaciones de hermandades de penitencia y gloria, el grupo scout local y la Hermandad del Rocío, que cerró la participación cofrade con su junta de gobierno.
Entre los representantes institucionales, destacó la presencia del alcalde Germán Beardo, acompañado por su equipo de Gobierno y varios miembros de la Corporación Municipal, así como el párroco de la Basílica, Antonio Sabido, junto a diáconos y acólitos.
El Corpus portuense volvió a ser una manifestación pública de fe profundamente arraigada en la ciudad, que un año más reafirma su devoción al Santísimo Sacramento, llenando de espiritualidad, incienso y solemnidad las calles del casco histórico.













