



El Racing Club Portuense ya es equipo de División de Honor. El conjunto rojiblanco logró este domingo 15 de junio el ascenso tras imponerse por 3-1 al Arcos Club de Fútbol en un encuentro vibrante, disputado en un abarrotado José del Cuvillo y resuelto en la prórroga. Un partido que tuvo todos los ingredientes de una gran final: goles, remontada, polémica, una pausa por golpe de calor en la grada visitante y, sobre todo, un equipo que supo gestionar los tiempos y su energía para alcanzar su objetivo.
El Arcos se adelantó en el marcador, enfriando el ambiente y obligando al Racing a remar contracorriente. Sin embargo, el conjunto portuense reaccionó con carácter, personalidad y fútbol. Tamayo firmó el empate con el primero de sus dos goles en una actuación determinante.
En la segunda parte, los de Juanjo Durán templaron las revoluciones, comenzaron a dominar el balón con mayor claridad y se adueñaron progresivamente del partido. Fruto de ese control, Adri Romero anotó el segundo tanto en el minuto 69, llevando el encuentro a su punto más intenso. Con el 2-1 en el marcador, el partido entró en la prórroga al quedar igualado el resultado global de la eliminatoria.
Durante el transcurso del choque, el Racing reclamó un penalti claro no señalado por el colegiado, una acción que encendió los ánimos en la grada. Además, el encuentro tuvo que ser detenido momentáneamente por un golpe de calor sufrido por un aficionado en el sector visitante, que fue atendido por los servicios médicos presentes.
Ya en la prórroga, el Racing Portuense mostró su superioridad. Supo administrar mejor sus fuerzas, interpretar el juego con inteligencia y marcar los tiempos. En el minuto 107, Tamayo volvió a aparecer para firmar su doblete y desatar la euforia en las gradas de un Cuvillo entregado, que coreó al unísono el grito de “¡Campeones, campeones!”.
Este 15 de junio ya forma parte de la historia reciente del club. Una fecha para el recuerdo, que certifica una temporada extraordinaria del conjunto dirigido por Juanjo Durán, que ha liderado con solvencia, compromiso y ambición el camino hacia el ascenso. El Racing ha sido, por méritos propios, el mejor equipo del curso, y lo ha refrendado en el terreno de juego.
Tras años de esfuerzo, constancia y reconstrucción, el Racing Club Portuense regresa a una categoría que reconoce su historia y su proyecto. La División de Honor recibe a un club con solera, afición y presente.
Jugadores, directiva y aficionados lo celebraron por todo lo alto en la Noria.













