Nuestro río
Sólo al cielo, sólo al aire,
extiende,sacude,ondea,
su larga melena llena
de aguaviva verde,
de medusa azul.
Caprichoso,va arriba
y va abajo,
lleno de quimeras,
de azules grisáceos
tallados en luz.
Estremece
su olor marinero,
de puerto flotante,
de salitre y red.
Y,en la bajamar,
arrastra recuerdos,
troncos y ramajos,
traiciones y muertos,
que ofrece a la mar.
Playa la Puntilla
Cádiz en la lejanía
brumosa,del despertar.
Cuadro lejano que enmarcan
sueños de pasadas glorias.
Y en El Puerto,la retama
cuaja en nieve su flor.
Gritos de gaviota
al viejo y nuevo cielo.
Acacias,terciopelo amarillo
y pincho Jeromo.
Puntas de pita,uñas de gato,
palmeras rotas.
Mientras, la mansa espuma
llena la arena de mar
Y el ruido de las grúas
a golpe de la draga,
rompe en la playa
su quietud invernal.
Callejeando
Ruedo por la calle Luna
Y un hombre pasa cantando:
¡Qué difícil es la felicidad!
Un cartel publicitario
me pregunta:¿Cómo estás?
Me deslizó,me desahogo,
Cómo cualquier transeúnte
que por las calles de El Puerto
se va dejando llevar.
El aire desasosegado,desgajado,
pleno de grises violentos
y de alaridos de pájaros.
Parecen decir:
¿Hacia dónde llegar?