Exigen una dignificación salarial y se niegan a realizar funciones fuera de su convenio laboral.
Desde Autonomía Obrera, y en nota de prensa que ha tenido acceso este medio expresan que "ni podemos entender ni vamos a consentir el procedimiento que utiliza la empresa Eulen en el servicio de limpieza, mantenimiento, conservación y atención al público en las instalaciones deportivas municipales del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María".
Según reza en un extenso escrito, "esta empresa está demostrando una incapacidad y una inutilidad fuera de lo común, dirigida por incompetentes y personas sin conocimientos en gestión empresarial".
Reconoce que "sin ningún sentido, ha tomado la decisión de coaccionar, amenazar y chantajear a todo el colectivo de trabajadores de las instalaciones deportivas de El Puerto de Santa María".
Todo esto "ha sido provocado por las reivindicaciones históricas del colectivo de trabajadores y sus más que justas exigencias de una dignificación salarial por las funciones y trabajos que han venido realizando durante años, sin que ni esta empresa ni el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María hayan sido capaces de solucionarlo de manera definitiva", denuncian.
Los trabajadores han comunicado por escrito a Eulen "su derecho a no realizar funciones que no están tipificadas ni recogidas en su convenio de aplicación, ni corresponden a su categoría profesional".
Por lo tanto, "mientras no se llegue a un acuerdo que evite dejarlos otros cuatro años sin garantizar la dignificación laboral de sus puestos, dejarán de realizar las funciones tipificadas en el pliego de condiciones, pero que no están obligadas en las condiciones laborales del convenio aplicable.
Desde Autonomía Obrera "nos preocupa la actitud incoherente de la empresa Eulen. El pasado 10 de octubre, rogó al colectivo de trabajadores que no ejercieran su derecho a dejar de realizar esas funciones, a lo que nuestro delegado de personal respondió que continuarán ejerciendo su derecho a la reivindicación. De forma contradictoria, Eulen, al sentirse contrariada, decidió el 11 de octubre amenazar con consecuencias si los trabajadores seguían ejerciendo los derechos recogidos en sus acuerdos laborales".
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